El Método Pilates es una experimentada forma de ejercicio que proporciona en pocas sesiones Potencia, Flexibilidad y Control sobre el cuerpo en movimiento. Indicado para mejorar la forma física. Es el método número uno en los principales gimnasios de todo el mundo, pero también como método de prevención y tratamiento, es la vanguardia en las técnicas de rehabilitación.

Las sesiones se adaptan a cada cliente: desde el paciente con problemas de movilidad –incluso mayores de 80 años–, al deportista de élite que busca mejorar su técnica.

Los trabajos de Joseph Pilates tuvieron amplia repercusión cuando adaptó diferente mobiliario casero para que fueran auténticos aparatos recuperadores de la fuerza y la flexibilidad. Para ello les añadió muelles y otras variaciones hasta conseguir transformar una cama en el llamado Reformer o el Trapecio, o una silla en la Wunda Chair, etc. De esta forma consiguió un gimnasio con equipamiento completamente original. 

El hecho de utilizar muelles tiene grandes ventajas a la hora de recuperar o mejorar un músculo: son estructuras similares, ambas tienen un componente elástico. Si a eso le añadimos los principios Pilates de respiración, control, fluidez, etc., estamos ante un verdadero Yoga occidental.

Las clases de Pilates utilizan pues los diferentes aparatos y también los ejercicios en el suelo sobre una colchoneta. Sin embargo, contrariamente a lo que se cree, el trabajo en el suelo es un trabajo avanzado pues ya a muchas personas les cuesta agacharse y luego levantarse. Por ello podemos empezar a trabajar con las personas más incapacitadas desde cualquiera de las máquinas pilates. 

Los aparatos Pilates incluyen un Reformer, inspirado en una cama rectangular, de unos 30 cm de alta y de unos 2 metros de larga por 80 cm de ancha. Tiene una tabla acolchada para tumbarse sobre ella; esta tabla está encajada en un raíl que le permite desplazarse a lo largo de todo el marco. El marco puede transformarse con cables, resortes y poleas de muchas formas y se puede adaptar a numerosas posturas corporales. Realizando pequeños ajustes en esta máquina pueden practicarse la mayoría de ejercicios del suelo.

Otro aparato es el Cadillac o Trapecio, similar al Reformer pero de 1 metro de altura y sin raíl móvil. Sobre el dosel se pueden añadir correas, resortes, poleas, etc., para variar los ángulos y resistencias de los movimientos Es muy útil para el estiramiento profundo y para la tonificación muscular. Pilates se inspiró en los pacientes que estaban hospitalizados y con poca movilidad.

La Silla de Wunda, con su amplia variedad de resortes la transforman en una de las piezas más avanzadas del equipamiento Pilates. El otro aparato es un Barril que es excelente para la corrección de problemas de columna, escoliosis, osteoporosis, etc., por la cantidad de estiramientos y ejercicios que se pueden realizar en él.

¿Cuáles son las particularidades de este método respecto a los ya existentes?

  1. Son series de movimientos controlados ejecutados en el suelo, o en aparatos específicamente diseñados, para trabajar en cadenas musculares o en movimientos analíticos, 
  2. Las clases son individuales o en grupos ya entrenados, de 45 minutos a 1 hora, bajo la supervisión directa y personalizada de un monitor o terapeuta.
  3. Existen niveles de dificultad: básico, intermedio y avanzado. Por ello pueden beneficiarse del método Pilates personas de todas las edades y condiciones físicas, con las sesiones enfocadas a las necesidades de cada persona.
  4. Se basa en principios cinesiológicos fundamentales: intentar sacar el máximo provecho en cada ejercicio, flexibilidad evitando la rigidez del gesto, fluidez que mejore la coordinación de la secuencia de movimientos, respiración coordinada, potenciación del “centro gravitacional” (entre el ombligo y el pubis) y control consciente de lo que hacemos.
  5. Los ejercicios suelen hacerse en posición horizontal para un mejor control y propiocepción del gesto a recuperar o mejorar.
  6. Se utilizan unos equipos con resistencias elásticas, de muelles (que es lo más similar al músculo), con pocas repeticiones de cada ejercicio.
  7. El resultado en la mejora individual y postural se empieza a notar a las 10 sesiones y lo notan los demás en las siguientes. Si se trata de un tratamiento, el método Pilates acorta el tiempo de la recuperación y enseña cómo prevenir uno mismo las recaídas.
  8. Los ejercicios Pilates en el suelo suponen el fundamento de muchos otros métodos que han tomado el suelo como su fuente de energía. Dentro de los campos de aplicación del método Pilates tenemos los de la mejora de las condiciones físicas, el de la rehabilitación, el de bienestar personal y también el de la mejora del gesto deportivo y la prevención de lesiones.

Respecto al deporte, aquellos que son más asimétricos y requieren un gran control son los más beneficiados. Por ejemplo en el caso del Golf o del Tenis. El jugador de Golf o de Tenis, sea aficionado o sea un profesional, necesita una buena Prevención de sus lesiones y una constante mejora de se Técnica si desea disfrutar más de su juego.

Las lesiones tienen que ver con la falta de armonía en la secuencia de los movimientos. La Técnica necesita perfeccionarse desde el plano físico con un mayor control del gesto deportivo. 

El método Pilates no sustituye a un buen entrenador sino que lo complementa. Además de prevenir las lesiones y las molestias que padece el jugador, el método Pilates proporciona las claves para mejorar la calidad en el juego, ya que proporciona la máxima estabilidad, potencia y flexibilidad en un breve tiempo y mediante un extraordinario control mente-cuerpo.

Es una cuestión postural. El traslado de la energía para golpear la bola altera la postura, y especialmente en el área de la columna.

También el palo y la raqueta provocan un aumento del momento de fuerza. Por ello la mayoría de los problemas están relacionados con esta zona (aparte de la sobrecarga en el codo). Por otra parte, muchos de estos deportistas tienen un trabajo en los que apenas hay actividad física y además provocan malos hábitos posturales.

Así, los ejercicios Pilates consiguen en poco tiempo una considerable mejora postural en estos deportes que se traduce en mejores resultados deportivos y sobre todo en una prevención de las habituales molestias y lesiones.

Como ejemplos de ejercicios, buscaremos aquellos que consigan estabilizar el tronco mientras movemos el miembro superior, los que reproduzcan los gestos rotacionales para entrenar la respiración simultáneamente así como el control del giro, y finalmente integrar los movimientos. Para ello diseñamos unas sesiones donde entran en juego ejercicios que tienen esas características, como pueden verse en las fotos.

Lo importante no son los ejercicios en sí mismos, ya que Josepth Pilates inventó varios pero muchos de sus discípulos los han mejorado y añadido otros. Lo verdaderamente importante son los principios que subyacen en cada ejercicio y que aplicados a nuestros gestos cotidianos nos permiten obtener el beneficio de este yoga en cualquier situación. Esa es una de las razones del éxito de Escuelas como Polestar Pilates, que han permitido avanzar enormemente la metodología Pilates, incorporando conceptos provenientes de las numerosas técnicas que se han desarrollado en las últimas décadas, como RPG (Reeducación Postural Global), liberación miofascial, osteopatía, etc. No olvidemos que Joseph Pilates murió en 1967 y desde entonces han ocurrido muchas cosas.

Esos principios han sido minuciosamente estudiados y resumidos en 6 conceptos que como ya he dicho pueden utilizarse en casi cualquier situación:

  • Una respiración adaptada al movimiento y que tenga en cuenta el espacio tridimensional. No en vano cuando inspiramos producimos un aumento de la lordosis lumbar. Por lo tanto habrá ejercicios que convendrá realizarlos soltando el aire, en espiración, para bloquear esa lordotización.
  • Un alargamiento axial de la columna y los miembros en movimiento para evitar la compresión de las articulaciones cuando mueven. Los ejercicios así realizados permiten mejorar además la flexibilidad.
  • Articular perfectamente cada estructura que mueve: evitar mover rígido, buscar la fluidez y la concatenación de todas las articulaciones.
  • Control central: el movimiento surge del centro de gravedad hacia fuera. Debemos pues mantener un absoluto control de la zona central, esto es, los abdominales, diafragma y suelo pélvico.
  • Trabajar siempre con los diferentes segmentos corporales bien alineados. Las articulaciones no sufrirán y nuestra propiocepción se acostumbrará a trabajar en correcta situación.
  • Organización de nuestras partes proximales para facilitar el movimiento de las distales. Esto se traduce en que debemos aprender a disociar el movimiento de la mano del de el hombro, por ejemplo. En muchos gestos implicamos a más estructuras de las que necesitamos, con lo que el movimiento pierde fluidez.

Básicamente unos conceptos lógicos y que estudiados en cada ejercicio son los responsables del éxito final. Lo mejor para comprobarlo es probarlo. ¡Tómate una sesión Pilates y disfruta!!

Dr. Juan Bosco Calvo
Centro Fisio Pilates de Madrid